Nos habla de que no debemos amarrarnos a las cosas de la tierra, porque lo que proviene del mundo no proviene del Padre sino de satanás. O sea todo lo que está en el mundo está predestinado para la perdición de uno. "No améis al mundo ni las cosas que están en el mundo. Si alguno ama al mundo, el amor del Padre no está en él, porque nada de lo que hay en el mundo-los deseos de la carne, los deseos de los ojos y la vanagloria de la vida- proviene del Padre, sino del mundo." (1Juan 2:15).Suena exagerado pero es verdad el mundo esta empeñado a alejarnos de Dios, dándonos filosofias, teorias y religiones para que creyesemos en el hombre y no en el Padre. "Mirad que nadie los engañe por medio de fílosofias y huecas sutilezas, según la tradición del hombre... y no según Cristo" (Colosenses 2:8). Entonces atesoremos la Salvación y el Reino de Dios y de este pertenecerá nuestro corazón. "Confía en Jehová con todo tu corazón y no te apoyes en tu propia prudencia. Reconócelo en todos tus caminos y El hará derechas tus veredas. No seas sabio en tu propia opinión, sino teme a Jehová y apártate del mal, porque esto será medicina para tus músculos y refigerio para tus huesos." Proverbios 3:5.
Es por ello de que mo podemos servir a dos cosas a la vez, Sevir a Dios y a las riquezas porque a alguna de ellas vamos a odiary a otra vamos a amar, por ende debemos servir solo a una, y yo testifico que es mejor servir al Padre porque nacimos sin nada y nos iremos sin nada material. "Así, pues, cualquiera de vosotros que no renuncie a todo lo que posee, no puede ser mi discípulo." (Lucas 14:33).
Si servimos a Dios, y tenemos su palabra aquí en el mundo la tendremos por la eternidad. "Ninguno puede servir a dos señoresm porque odiará al uno y amará al otro, o estimará al uno y menospreciará al otro. No podéis servir a Dios y a las riquezas." (Mateo 6:24)
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