LA AUTORIDAD DEL REINO
Cómo llevarle la delantera a lo oculto
Nacimos para ganar, no para perder. Esta es una verdad liberadora que cambia la vida. Entonces, ¿por qué no experimentamos la victoria todo el tiempo? Surgen circunstancias que nos desaniman. La gente dice cosas que causa que nos sintamos derrotados. Nos encontramos peleando una batalla perdida contra deseos impuros. ¿Por qué estamos peleando una batalla ya perdida, cuando podríamos estar gozando de una victoria ya ganada? Considere los siguientes puntos:
EL MUNDO OCULTO DE SATANÁS
Existe un implacable y cruel sistema de lo oculto que batalla contra nuestro bienestar, felicidad y gozo. La mafia y los jefes del crimen organizado en este mundo son principiantes comparados con este sindicato, gobernado por el príncipe de las tinieblas y el maestro de la decepción, quien así como usa muchos disfraces, usa también muchos nombres. Y esto no debe extrañarnos, “porque el mismo Satanás se disfraza como ángel de luz” (2 Corintios 11:14).
No importa qué disfraz use, Satanás tiene una abrumadora ambición, un abrasador deseo: quitar del trono al Todopoderoso, y sentarse él mismo sobre el más alto trono del universo. Verá, el diablo sirvió en el cielo como un poderoso ángel, pero se reveló contra Dios (ver Isaías 14). Y cuando él cayó, una tercera parte de las huestes celestiales cayó con él y se volvieron espíritus incorpóreos, que hoy los llamamos: demonios.
El Diablo es ahora el señor de estos ángeles caídos. Y juntos forman y movilizan un poder satánico bien organizado. Pablo nos hace acuerdo que “…no tenemos lucha contra sangre y carne, sino contra principados, contra potestades, contra los gobernadores de las tinieblas de este siglo, contra huestes espirituales de maldad en las regiones celestes” (Efesios 6:12).
¡Advertencia! Desde el punto de vista de Satanás, usted no es más que un peón en este juego cósmico de ajedrez. Satanás en el infierno ya hizo planes para sabotearle a usted, a sus seres amados y a su familia. ¿Cómo espera él llevarle la delantera? Usará dos armas principales: el mundo y la carne. Juntas y bajo su dirección forman una trinidad malvada: el mundo, la carne y el diablo. Son fuerzas interactivas en un ataque triple.
¡ES HORA DE ALGUNAS BUENAS NOTICIAS!
Las buenas noticias son que cada creyente tiene la gloriosa AUTORIDAD DEL REINO. Primera Pedro 5:8-10 promete que Dios nos hará fuertes, firmes y perseverantes contra las estratagemas de Satanás:
“Sed sobrios, y velad; porque vuestro adversario el diablo, como león rugiente, anda alrededor buscando a quien devorar; al cual resistid firmes en la fe, sabiendo que los mismos padecimientos se van cumpliendo en vuestros hermanos en todo el mundo. Mas el Dios de toda gracia, que nos llamó a su gloria eterna en Jesucristo, después que hayáis padecido un poco de tiempo, él mismo os perfeccione, afirme, fortalezca y establezca.”
Cómo llevarle la delantera a lo oculto
Nacimos para ganar, no para perder. Esta es una verdad liberadora que cambia la vida. Entonces, ¿por qué no experimentamos la victoria todo el tiempo? Surgen circunstancias que nos desaniman. La gente dice cosas que causa que nos sintamos derrotados. Nos encontramos peleando una batalla perdida contra deseos impuros. ¿Por qué estamos peleando una batalla ya perdida, cuando podríamos estar gozando de una victoria ya ganada? Considere los siguientes puntos:
EL MUNDO OCULTO DE SATANÁS
Existe un implacable y cruel sistema de lo oculto que batalla contra nuestro bienestar, felicidad y gozo. La mafia y los jefes del crimen organizado en este mundo son principiantes comparados con este sindicato, gobernado por el príncipe de las tinieblas y el maestro de la decepción, quien así como usa muchos disfraces, usa también muchos nombres. Y esto no debe extrañarnos, “porque el mismo Satanás se disfraza como ángel de luz” (2 Corintios 11:14).
No importa qué disfraz use, Satanás tiene una abrumadora ambición, un abrasador deseo: quitar del trono al Todopoderoso, y sentarse él mismo sobre el más alto trono del universo. Verá, el diablo sirvió en el cielo como un poderoso ángel, pero se reveló contra Dios (ver Isaías 14). Y cuando él cayó, una tercera parte de las huestes celestiales cayó con él y se volvieron espíritus incorpóreos, que hoy los llamamos: demonios.
El Diablo es ahora el señor de estos ángeles caídos. Y juntos forman y movilizan un poder satánico bien organizado. Pablo nos hace acuerdo que “…no tenemos lucha contra sangre y carne, sino contra principados, contra potestades, contra los gobernadores de las tinieblas de este siglo, contra huestes espirituales de maldad en las regiones celestes” (Efesios 6:12).
¡Advertencia! Desde el punto de vista de Satanás, usted no es más que un peón en este juego cósmico de ajedrez. Satanás en el infierno ya hizo planes para sabotearle a usted, a sus seres amados y a su familia. ¿Cómo espera él llevarle la delantera? Usará dos armas principales: el mundo y la carne. Juntas y bajo su dirección forman una trinidad malvada: el mundo, la carne y el diablo. Son fuerzas interactivas en un ataque triple.
¡ES HORA DE ALGUNAS BUENAS NOTICIAS!
Las buenas noticias son que cada creyente tiene la gloriosa AUTORIDAD DEL REINO. Primera Pedro 5:8-10 promete que Dios nos hará fuertes, firmes y perseverantes contra las estratagemas de Satanás:
“Sed sobrios, y velad; porque vuestro adversario el diablo, como león rugiente, anda alrededor buscando a quien devorar; al cual resistid firmes en la fe, sabiendo que los mismos padecimientos se van cumpliendo en vuestros hermanos en todo el mundo. Mas el Dios de toda gracia, que nos llamó a su gloria eterna en Jesucristo, después que hayáis padecido un poco de tiempo, él mismo os perfeccione, afirme, fortalezca y establezca.”
• Usted puede detectar los engaños de Satanás y vencer este sistema mundano.
• Usted puede vivir victoriosamente sobre los deseos de su carne: hábitos, actitudes, deseos impuros, preocupaciones y libertinaje deben ceder cuando usted ejercite autoridad sobre su mente, sus emociones y su voluntad.
• Usted puede verdaderamente poner a Satanás y sus demonios en estampida. Usted no debe tener temor de él. ¡Él debe tener temor de usted!
• Usted puede vivir victoriosamente sobre los deseos de su carne: hábitos, actitudes, deseos impuros, preocupaciones y libertinaje deben ceder cuando usted ejercite autoridad sobre su mente, sus emociones y su voluntad.
• Usted puede verdaderamente poner a Satanás y sus demonios en estampida. Usted no debe tener temor de él. ¡Él debe tener temor de usted!
En ocasiones algún cristiano se jacta
diciendo: “¡Yo no tengo temor del diablo!” Eso está bien y Jesús nos
enseñó que no debemos ser aterrorizados por nuestros adversarios. La
verdad del asunto es que si usted entiende la autoridad del reino, ¡el
diablo debería tener temor de usted!
Recuerde que estamos en una guerra, y que la pelea es a morir. No puede haber tregua ni neutralidad. Por medio de la conquista en el Calvario, ya estamos en el lugar de la victoria. “Mas gracias sean dadas a Dios, que nos da la victoria por medio de nuestro Señor Jesucristo” ( 1 Corintios 15:57).
Aunque Satanás ha sido derrotado y su poder ha sido inutilizado contra un creyente lleno del Espíritu, él aun no se ha rendido. Ni se rendirá sin pelear. Va a tratar de hacer el mayor daño posible por medio de la decepción, la amenazas y la intimidación. Y esto es parte del plan de Dios. El plan de Dios para nosotros no es “inmunidad” en la lucha, sino victoria por medio de la lucha. En esta victoria debemos apropiarnos de lo que Dios ya ha establecido.
Satanás puede amenazar, pero usted no necesita estar temeroso. Pero sí necesita mantener sus ojos enfocados, y apropiarse de aquello que ya es suyo en Jesucristo. Y eso que usted tiene es “LA AUTORIDAD DEL REINO”.
Dr. Adrián Rogers
Recuerde que estamos en una guerra, y que la pelea es a morir. No puede haber tregua ni neutralidad. Por medio de la conquista en el Calvario, ya estamos en el lugar de la victoria. “Mas gracias sean dadas a Dios, que nos da la victoria por medio de nuestro Señor Jesucristo” ( 1 Corintios 15:57).
Aunque Satanás ha sido derrotado y su poder ha sido inutilizado contra un creyente lleno del Espíritu, él aun no se ha rendido. Ni se rendirá sin pelear. Va a tratar de hacer el mayor daño posible por medio de la decepción, la amenazas y la intimidación. Y esto es parte del plan de Dios. El plan de Dios para nosotros no es “inmunidad” en la lucha, sino victoria por medio de la lucha. En esta victoria debemos apropiarnos de lo que Dios ya ha establecido.
Satanás puede amenazar, pero usted no necesita estar temeroso. Pero sí necesita mantener sus ojos enfocados, y apropiarse de aquello que ya es suyo en Jesucristo. Y eso que usted tiene es “LA AUTORIDAD DEL REINO”.
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