Si buscamos en nuestro diccionario, lo que significa Fe o cuales son sus sinónimos encontraremos las siguientes palabras:
"Creer, Confianza, Fidelidad, Obediencia, Seguridad".
Ahora váyamos a la Palabra de Dios para ver que nos dice respecto a lo que significa Fe.
11Es, pues, la fe la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no se ve. 2 Por ella alcanzaron buen testimonio los antiguos.
3 Por
la fe comprendemos que el universo fue hecho por la palabra de Dios, de
modo que lo que se ve fue hecho de lo que no se veía. (hebreos 11:1-3)
Ahora sabiendo un poco respecto a lo que significa la Fe, lo invito a qu hágamos un ejercicios práctico. Dentro de todos los milagros que hizo Jesús, analicemos los factores comunes que hay en ellos, y por sobretodo la Fe estuvo presente en cada uno de ellos. A continuación comenzaremos cuando nuestro Señor Jesús sana a un paralítico en el evangelio de Lucas.
Jesús sana a un paralítico (Lucas 5:17-25)
17 Aconteció
un día que él estaba enseñando, y estaban sentados los fariseos y
doctores de la Ley, los cuales habían venido de todas las aldeas de
Galilea, de Judea y Jerusalén; y el poder del Señor estaba con él para
sanar. 18 Sucedió que unos hombres que traían en una camilla a un hombre que estaba paralítico, procuraban entrar y ponerlo delante de él. 19 Pero
no hallando cómo hacerlo a causa de la multitud, subieron encima de la
casa y por el tejado lo bajaron con la camilla y lo pusieron en medio,
delante de Jesús. 20 Al ver él la fe de ellos, le dijo:
—Hombre, tus pecados te son perdonados.
21 Entonces
los escribas y los fariseos comenzaron a pensar, diciendo: «¿Quién es
éste que habla blasfemias? ¿Quién puede perdonar pecados sino sólo
Dios?»
22 Jesús entonces, conociendo los pensamientos de ellos, les preguntó:
—¿Qué pensáis en vuestros corazones? 23 ¿Qué es más fácil, decir: “Tus pecados te son perdonados”, o decir: “Levántate y anda”? 24 Pues
para que sepáis que el Hijo del hombre tiene potestad en la tierra para
perdonar pecados —dijo al paralítico—: A ti te digo: Levántate, toma tu
camilla y vete a tu casa.
25 Al instante se levantó en presencia de ellos, tomó la camilla en que estaba acostado y se fue a su casa glorificando a Dios.
Factor 1: En el versículo 18 se muestra la persistencia de los hombres que llevaban al paralítico ante Jesús, tenian fe (versículo 20) que lo sanaria por su misericordia.
Factor 2: En el versículo 20 Jesús le perdona los pecados. Es el primer paso de fe, es necesario estar arrepentidos de nuestros pecados, posteriormente aceptar a Jesús como Señor y Salvador (Romanos 10:9), ya que solamente la sangre de Cristo nos limpia del pecado.
Factor 3: La fe levantó al paralítico (versículo 24-25); la persona que estaba postrada, confió en la autoridad de Jesús, creyó en su Palabra y se levantó inmediatamente.
La hija de Jairo, y la mujer con flujo de sangre
(Mateo 9:18-22)
18 Mientras él les decía estas cosas, llegó un dignatario y se postró ante él, diciendo:
—Mi hija acaba de morir; pero ven y pon tu mano sobre ella, y vivirá.
19 Jesús se levantó y lo siguió con sus discípulos. 20 En esto, una mujer enferma de flujo de sangre desde hacía doce años se le acercó por detrás y tocó el borde de su manto, 21 porque se decía a sí misma: «Con sólo tocar su manto, seré salva.»
22 Pero Jesús, volviéndose y mirándola, dijo:
—Ten ánimo, hija; tu fe te ha salvado.
Y la mujer fue salva desde aquella hora.
Factor 1: La fe de la mujer enferma, que tan solo con tocar el manto de Jesús, quedaría sana (versículo 20-21)
Factor 2: Jesús notó la fe de aquella mujer, y le dijo que su fe le habia sanado (versículo 22)
Factor 3: La mujer quedó sana al instante.
Un ciego de Jericó recibe la vista (Lucas 18:35-43)
35 Aconteció que, acercándose Jesús a Jericó, un ciego estaba sentado junto al camino mendigando, 36 y al oír a la multitud que pasaba, preguntó qué era aquello. 37 Le dijeron que pasaba Jesús nazareno. 38 Entonces gritó, diciendo:
—¡Jesús, Hijo de David, ten misericordia de mí!
39 Los que iban delante lo reprendían para que callara; pero él gritaba aún más fuerte:
—¡Hijo de David, ten misericordia de mí!
40 Jesús entonces, deteniéndose, mandó traerlo a su presencia. Cuando llegó, le preguntó, 41 diciendo:
—¿Qué quieres que te haga?
Y él dijo:
—Señor, que reciba la vista.
42 Jesús le dijo:
—Recíbela, tu fe te ha salvado.
43 Al instante recobró la vista, y lo seguía glorificando a Dios; y todo el pueblo, cuando vio aquello, dio alabanza a Dios.
Factor 1: Sabiendo el ciego que venia Jesús, clamó a Él, implorándole que lo sanara (versículo 38-39). El ciego tenía fe que Jesús lo sanaría, su constancia y fe hizo que Jesús se detuviera.
Factor 2: Jesús le dice: ¿Qué quieres que te haga? (versículo 41), escrito está que todo lo que pidamos en el nombre del Jesús, se nos dará conforme a su voluntad. (Juan 14:13-14)
Factor 3: El ciego pidió con fe y al instante recibió la vista. (versículo 41-43)
Jesús sana al hijo de un noble (Juan 4:43-53)
43 Dos días después salió de allí y fue a Galilea, 44 pues Jesús mismo dio testimonio de que al profeta no se le honra en su propia tierra. 45 Cuando
llegó a Galilea, los galileos lo recibieron, pues habían visto todas
las cosas que había hecho en Jerusalén, en la fiesta, porque también
ellos habían ido a la fiesta.
46 Fue,
pues, Jesús otra vez a Caná de Galilea, donde había convertido el agua
en vino. Había en Capernaúm un oficial del rey, cuyo hijo estaba
enfermo. 47 Cuando
oyó aquel que Jesús había llegado de Judea a Galilea, fue a él y le
rogó que descendiera y sanara a su hijo, que estaba a punto de morir. 48 Entonces Jesús le dijo:
—Si no veis señales y prodigios, no creeréis.
49 El oficial del rey le dijo:
—Señor, desciende antes que mi hijo muera.
50 Jesús le dijo:
—Vete, tu hijo vive.
El hombre creyó la palabra que Jesús le dijo, y se fue. 51 Cuando ya él descendía, sus siervos salieron a recibirlo, y le informaron diciendo:
—Tu hijo vive.
52 Entonces él les preguntó a qué hora había comenzado a mejorar. Le dijeron:
—Ayer, a la hora séptima, se le pasó la fiebre.
53 El padre entonces entendió que aquélla era la hora en que Jesús le había dicho: «Tu hijo vive.» Y creyó él con toda su casa.
Factor 1: El oficial del rey pidió con fe por la salud de su hijo (versículo 49)
Factor 2: Jesús lo sanó al instante, ya que el oficial del rey sabia que Jesús era el único que podia ayudarlo.
Factor 3: El oficial del rey creyó en la Palabra de Jesús y regreso a su casa (versículo 50), encontrando que su hijo mejoró.
Dentro de todos estos milagros, elegimos factores comunes, para que Jesús pudiera actuar en las vidas de ellos. El factor elemental en estos casos fue la Fe.
La Fe es el factor para que Dios actue en nuestras vidas.
6 Pero
sin fe es imposible agradar a Dios, porque es necesario que el que se
acerca a Dios crea que él existe y que recompensa a los que lo buscan. (Hebreos 11:6)
Ahora veamos cómo la fe actuó en grandes personajes de la biblia
7 Por la fe Abraham, cuando fue probado, ofreció a Isaac: el que había recibido las promesas, ofrecía su unigénito, 18 habiéndosele dicho: «En Isaac te será llamada descendencia», 19 porque
pensaba que Dios es poderoso para levantar aun de entre los muertos, de
donde, en sentido figurado, también lo volvió a recibir. (Hebreos 11:17-19)
23 Por
la fe Moisés, cuando nació, fue escondido por sus padres por tres
meses, porque lo vieron niño hermoso y no temieron el decreto del rey. 24 Por la fe Moisés, hecho ya grande, rehusó llamarse hijo de la hija del faraón, 25 prefiriendo ser maltratado con el pueblo de Dios, antes que gozar de los deleites temporales del pecado, 26 teniendo
por mayores riquezas el oprobio de Cristo que los tesoros de los
egipcios, porque tenía puesta la mirada en la recompensa. 27 Por la fe dejó a Egipto, no temiendo la ira del rey, porque se sostuvo como viendo al Invisible. 28 Por la fe celebró la Pascua y la aspersión de la sangre, para que el que destruía a los primogénitos no los tocara a ellos.
29 Por la fe pasaron el Mar Rojo como por tierra seca; e intentando los egipcios hacer lo mismo, fueron ahogados. (Hebreos 11: 23-29)
Debemos entender que la fe es el factor elemental para que Dios actue en nuestras vidas, grandes cosas hizo Moisés, Abraham, Sansón, Josué, entre otros porque tuvieron Fe en Dios y en las promesas que tenia preparada para ellos.
Ahora, ¿Quién nos da la fe?
2 puestos
los ojos en Jesús, el autor y consumador de la fe, el cual por el gozo
puesto delante de él sufrió la cruz, menospreciando el oprobio, y se
sentó a la diestra del trono de Dios.(Hebreos 12:2)
Jesús es quién nos da la fe, ya que por su sacrificio, creemos que nos liberó de la condenación, creemos que vivimos conjuntamente con Él, creemos que subió al cielo para prepararnos un lugar, y que volverá en Gloria y Majestad a buscar a su iglesia.
¿Cómo venceremos?
4 porque todo lo que es nacido de Dios vence al mundo; y ésta es la victoria que ha vencido al mundo, nuestra fe. 5 ¿Quién es el que vence al mundo, sino el que cree que Jesús es el Hijo de Dios? (1Juan 5:4-5)
Nuestra Fe es la que nos hace vencedores, debemos creer para ver, debemos creer que en Jesús tenemos vida eterna y el es lo único que necesitamos. En nuestra vida cristiana no estará alejada de problemas o tribulaciones, Jesús sabiendo esto nos dijo lo siguiente:
33 Buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas. (Mateo 6:33)
33 Estas cosas os he hablado para que en mí tengáis paz. En el mundo tendréis aflicción, pero confiad, yo he vencido al mundo. (Juan 16:33)
Debemos tener Fe en aquellas promesas, más aun debemos tener Fe en Dios para que el pueda empezar a trabajar en nuestras vidas.
Además de la Fe debemos tener amor, porque Dios es amor, ya que por amor entregó a su Hijo para que el mundo sea salvo mediante su sacrificio y cualquiera que crea en Jesús, se salvará (Juan 3:16)
2 Y
si tuviera profecía, y entendiera todos los misterios y todo
conocimiento, y si tuviera toda la fe, de tal manera que trasladara los
montes, y no tengo amor, nada soy.
(1Corintios 13:2)
13 Ahora permanecen la fe, la esperanza y el amor, estos tres; pero el mayor de ellos es el amor. (1Corintios 13:13)
Tomen con Fe aquellas promesas que nos da la Palabra, y serán certezas en sus vidas.
Que Dios los Bendiga!